Y allí están en mi mente confundiendo lo que soy y lo que era, alterando mi forma de pensar, la pasada con la presente; y la presente con la futura. ¿Y si me destierro de la existencia tal y como soy, con la esperanza de encontrar felicidad? ¿Eliminaría eso todas mis dudas, mis pesares, mis sufrires? Son preguntas sin respuesta, aún tan solo el hecho de que existan me llena de disconformidad e incomodidades tan variadas que no logro capitularlas de forma menos vaga.
Aquel que sabe leer entre lineas leerá mucho más que lo que se escribe, verá situaciones puntuales, y supondrá un millar de cosas que no han sido escritas; todas esas suposiciones son erróneas, debes saberlo. Yo no me odio, en lo más mínimo; no en la forma tradicional, ni en ninguna otra forma que logres encontrar, pues yo no he encontrado ninguna. Yo no estoy triste, ni deprimido. Yo no anhelo la inexistencia de mi vida. Yo no espero la destrucción de mi mundo con la idea de un nuevo renacer. Ese no soy yo, nunca lo fui ni lo seré. Yo solo pienso, y razono, y reflexiono sobre las infinitas posibilidades que me presta la imaginación, y las contrasto con las finitas que me regala la realidad. No es deprimente, es simplemente más insípido.
Y con esto en mente no hago más que preguntarme: ¿Y si mi mente no se hubiera cuestionado aquello que se cuestionó? ¿Aún así nos hubiéramos conocido? ¿Lo sufriría como lo sufro? ¿De que otra cosa me arrepentiría? ¿Estarían ellos juntos? ¿Quién sería me apoyo? ¿Quién sería mi amigo? ¿Cuánto de lo que hoy sé ignoraría? ¿Qué tantos miedos aún tendría? ¿Qué tantos otros habría superado? ¿Estaría aún con vida? ¿Como verían mis ojos este mundo? ¿Cómo querría que este mundo continuara? ¿Dónde encontraría felicidad? ¿Qué males me aquejarían? Más allá de todo esto, ¿realmente sería feliz?
¿Y vos? ¿Qué pensas?
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