El cielo gris de mi ventana no invita a pensamientos felices, por el contrario, inunda de nostalgias del pasado y angustias del futuro — charlas que nunca tuve pero añoro tener, charlas que tendré pero desearía que no fueran — miedos.
Hoy extraño tus abrazos, tus besos dulces, tus comentarios salidos de la naranja. Hoy extrañé tu escucha, tu presencia compañera… tu estar – a mi lado, siempre. Hoy te extraño.Y la lluvia repiquetea en la ventana y la uso como excusa para limpiarme las lágrimas del rostro — su cálido tacto me eriza la piel, y sonrío. El viento arremete contra los vidrios sonoramente y yo recuerdo los momentos en los que no te conocía (que no me conocía)… momentos en los que verdaderamente fui feliz, y sigo llorando.
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