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30 mar 2015

Soy un puto cactus

Nuestras charlas nunca fueron más que eso, charlas. Sin ningún tipo de sentido, sin ningún fin más que ese, charlar. Aún así, hoy a la noche; logré escupir demonios que no sabía estaban en mi interior. Estoy enojado.
Estoy enojado conmigo. Por regalar herramientas para destruirme. Por ser quién soy, y permitirme serlo.
Intenté hacer de esto un texto, algo artístico. Que me llene de emoción al leerlo. Que me llene de algo que no sea rencor, enojo, rabia, tristeza. Pero no lo logro.
Se me llenan de lágrimas los ojos de solo visualizar esta impotencia. Esto que no me impide seguir, que no es nada del otro mundo. Pero duele.
En fin, nuestras charlas fueron solo eso, charlas. Al parecer fueron solo eso. Sin ningún valor agregado. Sin ningún objetivo otro, más que charlar. Aunque yo no creo eso.
Me lo repita una y mil veces, yo no lo creo. No lo puedo creer.
¿Desde cuando desnudar el alma es charlar sin sentido? ¿Desde cuando abrirte a alguien, y permitirle ser parte de uno es charlar sin sentido? Porque fue exactamente eso lo que hice. Dejé ser a un otro que no soy yo, ser yo. Poder ser yo.
Y hoy leí algo que me atormentó en lo más hondo de mi alma. Con palabras tan dulces describían eso que no puedo poner en palabras.
Yo también idealicé creo. Yo también te hice algo que no sos. Porque no sos ninguna divinidad. No sos un ser que emana belleza, ni sentires, ni nada. No emanas un carajo. Sos un maldito cactus.
Y vuelvo a sentir rabia, rabia sin sentido. rabia conmigo.

"Y grité apenas cerré la puerta,
grité con todo eso que había en mi interior,
todo eso que no entendía, ni estaba dispuesto a entender.
Grité y destruí toda su esencia de mi mente.
Destruí su imagen de mi consciente;
pero aún está ahí. En los rincones de lo que sé,
pero no logro ver.
En lo más profundo de mi inconsciente.
En mi esencia.
Así que frustrado grité.
Y volví a gritar."

Ahora, más calmo volví a abrir la puerta. Esa puerta que tanto tiempo mantuve cerrada, y abrí por un instante y apenas abierta la tuve que cerrar. Pero ahora la cosa es diferente. Ahora puedo volver a abrirla.
Un año atrás me hubiera destruido. ¿Hoy? Es parte de estar vivo.

2 comentarios:

  1. ¡Vaya! No hay emoción vívida que le gane a un sentimiento verdadero. Artístico o no transmite y eso es lo que vale, al fin y al cabo el arte "es parte de estar vivo"... Me ha gustado mucho, en serio. ¡Un abrazote, Eugene!! ;)

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  2. Fritzy muchísimas gracias por esto. Tienes toda la razón. ¡Beso grande para ti también!

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