Buscar en el blog

23 abr 2013

18 años, 9 meses, 4 días, 18 horas, 19 minutos

La relación más larga que tuve, duró: 18 años con 9 meses con 4 días con 18 horas y 19 minutos (ni idea los segundos). Hoy terminó.
¿Esto que vivo... será el duelo? Es que fue una relación larguísima (toda una vida; y muchas vidas de otros tantos). Es una vida de encuentros y desencuentros. Es un vida de compartir. Es una larga espera, llena de hermosos momentos (que son los que quiero recordar) y de situaciones que prefiero olvidar.
Es un sin fin de discusiones resueltas, de descubrimientos en conjunto, de sonrisas encontradas (siempre encontradas), de miradas cómplices (le miro, y sé lo que piensa, me mira, y lo sabe).
¿Qué queda hoy de mí? He brindado una vida entera a esta relación, he dado todo de mí para encontrar la solución, he luchado por ella como no he luchado por nada en mi vida. Pero acabó.
Tal vez sea momento de comenzar una nueva etapa en mi vida. Lo considero demasiado pronto aún, pero la vida sigue (o eso me viven repitiendo).
Tengo la esperanza, muy en mi interior, de que solucionemos esto (que deseo) sea un pequeño problema sin importancia, y que volvamos a estar juntos. Pero son sueños insulsos.
Sé la verdad, sé que nunca volverá a mí; sé, y lamento, que nunca volveré a ser el mismo.
Aprendí muchísimo, en todo este tiempo que estuvimos juntos. Maduré. Le debo muchísimo. Pero debo dejarle ir, debo dejarle marchar; y recordar luego al tiempo, como fue. Sonreír y seguir. La vida sigue (o en eso viven insistiendome).
Mis cercanos, coinciden todos en varios puntos que he logrado reducir a "es lo mejor".
Quizá me cueste admitirlo hoy, pero sé que a futuro, veré esto como un final feliz; porque a fin de cuentas, dicen que lo es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario