Dejando de lados los motivos, atengámonos a la manera correcta de interactuar. De la conjunción latina interactuare, refiere a la acción recíproca de dos o más personas que con el uso de algunas palabras, gestos o una mezcla variable de ambas, establecen un intercambio.
Es evidente que al subir a un colectivo se debe reconocer la existencia del guarda y conductor con un leve movimiento de cabeza, una muy breve mirada o un escueto saludo. La interacción es harto más evidente si uno desea atravesar el espacio y estrujando el cuerpo acomoda sus petates, para moverse lenta y paulatinamente, de a pasos y de costado, entre asientos y gente observante y molesta, solicitando disculpas y pidiendo el paso. Ni dudas existen claro, cuando ya sin mucha paciencia, se busca en un otro la violencia, y recurriendo a trucos y artimañas, escupe, agrede, insulta, empuja o golpea a cuanta persona se encuentre cerca.
En un escenario nocturno, es posible que la joven le sonría al joven por solo unos segundos, y que el joven se encuentre atónito cuestionando si el gesto y la no palabra son o podrían ser indicios de una interacción intencionada o su bias desiderium le esta jugando una pala pasada. O podría la joven haber saludado a alguien más y la confusión ser aún mayor. Más raro es aún cuando un joven se acerca a otro y lo saluda mientras sonríe, y se inclina a besar su mejilla mientras el otro estira la mano, y luego cambien los papeles abochornados y nerviosos hasta que la tensión se rompa con el estruendo de una carcajada.
La interacción puede ser aún más extensa y duradera, pero su complejidad excede los límites de este ensayo. No obstante, todos debemos acordar que la interacción debe culminar siempre en claridad. Es por tanto fundamental acordar, al menos de forma tácita, que la interacción ha finalizado. Se hará mediante un nuevo gesto o palabra previamente acordados, o, si la complejidad lo requiriera, con una conversación explicativa, larga, tediosa y sincera (donde el llanto es posible y recomendado). Y si futuras interacciones son viables, y la primera ha dejado condiciones de recurrencia, es fundamental clarificarlo también.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario