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28 dic 2020

Do Mayor

Si me querés demonizar, demonizame.

Si necesitás hacer de mí el malo de esta película, hazlo.

Si querés resignificar todos nuestros momentos, lo recomiendo: es catártico.

Si necesitas destruir todo lo bueno que pasamos, destruilo.

Hacélo.

Pero no pienses ni por un instante que yo voy a interpretar ese papel.

No pienses ni por un segundo que en mi ser, voy a aceptarme como un demonio.

Porque simplemente no lo soy.

¿Qué hice tan malo?

¿Poner límites?

¿Ponerte límites?

¿Decirte, "hasta acá"?

¿Decirte, "esto no"?


Entiendo que la mente hace juegos extraños.

Mi mente juega en esas lógicas de forma constante.

Sos demonio, soy demonio, somos demonio.

Somos un vínculo que nace desde lo más tóxico...

¿Somos? ¿Fuimos? ¿Tuvimos?


No lo sé.

Pero entiendo que mi camino es perdonar.

Es aceptar (no así justificar).

Es entender. Entenderte y entenderme.

Es comprender que no todos podemos movernos sobre las mismas piedras.

Es respetar que no todos podemos vivir las cosas de la misma forma.

Es asimilar que vos sos vos, que yo soy yo, que tu historia es eso... tuya.

Que mi historia no es más que la mía.


Una parte de la gran historia.

Gran historia, gran.

Pero te repito, porque me parece que es necesario (repetírmelo).


Si me querés demonizar, demonizame. (Porque yo ya lo hice)

Si necesitás hacer de mí el malo de esta película, hazlo. (Porque yo ya lo hice)

Si querés resignificar todos nuestros momentos, lo recomiendo: es catártico. (Hablo desde la experiencia)

Si necesitas destruir todo lo bueno que pasamos, destruilo.

1 comentario:

  1. Pasé a visitarte porque me desapareciste de IG y me encontré este lindo texto. Saludos

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